Desde Chiguayante, Ley GLP y justicia social.

Como parte del proceso de creación de la ley propuesta por el gobierno del presidente Gabriel Boric, el presidente de la Asociación de Municipalidades por el Gas a Precio Justo, el también alcalde de Chiguayante Antonio Rivas Villalobos, se reunió con integrantes de la comisión nacional de energía, los cuales representan a los Ministerios de Energía y Economía, con el fin de entregar aportes al proyecto de ley que mejora la competencia en el mercado del Gas Licuado de Petróleo en el país.

Culminando ya la temporada dura del año, por las lluvias, el viento, los fríos, época en que todo es más difícil para las familias de bajos ingresos, pensamos que, con la voluntad de las autoridades y el compromiso de la gente por participar en los espacios de decisión, vivir mejor es posible, es incluso imperativo.

El Alcalde de Chiguayante Antonio Rivas, una comuna de 90.000 habitantes, muy por debajo de otras en la misma región y el país, encabezó e instaló la iniciativa “Gas a Precio Justo” en donde logró el concurso de otros alcaldes para bajar el precio del gas y hacerlo más accesible para la población.

La iniciativa que ahora llega a la comisión de energía, no busca atacar al pequeño distribuidor ni la pyme, sino que golpear al mercado que lucra con este servicio básico, elevando el costo de vida de millones de chilenos y chilenas, principalmente, vecinos y vecinas de los sectores populares de este país.

Para el alcalde Rivas “la opinión de los alcaldes de la Asociación por el gas a precio justo debe quedar plasmada en esta ley, esa es nuestra intención, y hemos venido a decir que los ciudadanos de Chile tienen que expresarse a través de la materialización legislativa de los derechos, y que todos ciudadanos tengan la posibilidad de tener un gas a precio justo”.

La respuesta fue positiva, y el trabajo conjunto entre municipios y gobierno generará el entusiasmo de una mayoría asfixiada por la ausencia de soluciones.

Cuando esto comenzó, y como es obvio suponerlo, las grandes empresas del rubro se articularon contra la iniciativa y propusieron otras salidas y hasta el momento, no ha habido cambios cuantitativos, a pesar que el valor del elemental servicio ha disminuido.

Insistiendo en que la gente merece un mejor trato en todo lo que supone sus necesidades, el alcalde Antonio Rivas y los municipios no descansaron y volvieron a la carga. El Gobierno estuvo de acuerdo con la propositiva y alcalde, junto a otros ediles, iniciaron el plan piloto Gas de Chile ENAP y que permitirá comercializar gas con un descuento en torno a un 40% respecto del valor normal de un cilindro, a pesar de las incongruencias del sector que no está de acuerdo.

Si se lo propone la gente podría hacerse presión para que los sectores más empobrecidos que, diciendo verdades con el alza desmesurada de comestibles no piden sino lo justo: algo de empuje para que puedan cubrir sus apremios sintiendo que la autoridad está de su lado y no considera escandalosa esta justa aspiración.

Este alcalde al sur de chile instalo una iniciativa y el gobierno la recoge. Y ese es el camino para enfrentar juntos un modelo económico que ya no puede despreciar a los más necesitados.
Cuando se trata de conquistar derechos sociales nunca el camino es sencillo, pero en relación a la iniciativa » Gas a Precio Justo» o «Gas de Chile» algo se avanza, las empresas han bajado el valor del gas, y por otra parte , el estado y Enap entran como cuarto actor en este modelo de negocios, escenario algo impensado hace 2 años.

Con todo el desdén por la gente, está no se vuelve contra el que conspira con su miseria.
Por el contrario, los ricos montan campañas de desprestigio, castigando justamente a los más pobres, muchos de los cuales les da el voto. Y en vez de premiar esa lealtad injustificable, sus empresas golpean a la familia trabajadora chilena, negándoles la sal y el agua.

Tenemos la certeza de que somos pasto para la burla, pero no podemos sacrificar a nuestros niños a nuestros adolescentes, a la familia chilena con burlas criminales. Este alcalde así lo entiende y no se da por vencido en una campaña esclarecedora del triste trato que la gente recibe.

Es cuando debemos con solidaridad de clase organizarnos para alcanzar la tierra prometida de la justicia social. Es cuando debemos mirar con objetividad quién está con la gente y quién la engaña.

La mentira es la herramienta nefasta con que se burla la credibilidad y fuimos testigos de cómo engañaban a la familia chilena, al pensionado, a la jubilada, diciendo que el Gobierno de Gabriel Boric o el triunfo del “Apruebo” iba a apropiarse de la mitad de las pensiones o de la casita que costó trabajo.

No podemos estar lejanos, ni ausentes de los procesos sociales.
El gas a precio justo es hoy un imperativo, como lo es el agua, la luz y cualquier servicio básico, para enfrentar un momento económico país que obliga a los sectores mas populares a la subsistencia.

Por eso, hoy, tenemos la obligación de informarnos, de replegarnos al lado de quienes nos dicen la verdad, para defender los intereses de las grandes mayorías postergadas, frente a los poderosos que amasan fortunas.

Por Loreto Parodi para www.revistatierrabella.cl

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