Y como es de suponer, la derecha económica y empresarial se vuelve loca. Y como de iniciativas que favorezcan a los sectores menos afortunados se trate esta derecha hambrienta de ganancias vocifera histérica porque, siendo consecuente con su voracidad, para ellos cualquier iniciativa está viciada si no son ellos los que perciben los beneficios.
Todo el mundo lo comenta soterradamente porque nuestro pueblo, a costa de sufrir toda la vida el costo del hartazgo de la derecha, prefiere callar y creer en las indignantes mentiras que los poderosos le injertan al bando de los que no tienen nada, como sucedió en la última convocatoria a elección, crearon un libreto terrorífico aludiendo a los más desposeídos, mintiéndoles que si ganaba del otro bando iban a quitarles la mitad de sus miserias pensiones y cientos de cuentos que quitaban el sueño a los que no tienen nada.
Esa derecha mentirosa y cavernaria no tiene temor. Se sabe victoriosa porque, para sus maniobras, cuenta también con el apoyo de los descolgados de las tiendas que siempre apoyaron al pueblo. Para ellos vaya también nuestro convencimiento de que la unidad de la gente, nuestro trabajo unificador, nuestro convencimiento de que algún día vendrá la justicia a exigirles cuentas a la tropa de traidores que se llenan los bolsillos a cambio de acuerdos espurios.
Si el gas baja, será un relajo para las capas desposeídas y eso para la derecha será un golpe que no tolerará porque donde se ha visto que ¿Los poderosos tengan que bonificar un peso por el prójimo?.
No y está claro, para ellos, cuando el estado y el gobierno piensa en la gente es populismo, pero cuando se trata de salvar a las isapres significa apoyar el “emprendimiento”.
Y pensar que, si la gente supiera, tuviera la certeza de que tendrá poder sobre la clase dominante con solo ponerse de acuerdo, juntar sus manos, tomar acuerdos y anteponer su dignidad ante todo otro gallo podría cantarle a quienes controlan los medios y por ende la mentira.
El uso de la mentira, el intervencionismo electoral y las campañas del terror no son hechos nuevos en la historia política de Chile. Si bien ejemplos hay muchos y si se busca con acuciosidad es posible encontrar casos en todo el espectro; pero sin dudas, han sido las armas favoritas de la derecha, incluso sobrepasando límites que hacen insostenibles los engaños.
Políticos como Rodolfo Carter, Luz Ebensperger, Gonzalo de la Carrera y Evelyn Matthei, están incómodos y saltan a banalizar el beneficio y de esto también hacen eco grandes marcas como Wom que desvían y evacuan toda su creatividad ridiculizando en un meme la iniciativa de Enap.
A la derecha le incomoda y le da neuralgia cuando se le habla del Gas de Chile, Bencina a Precio Justo , Farmacias e Inmobiliarias Populares, pero si la patronal, la derecha y sus caudillos se encuentran incómodos, es porque vamos en el camino correcto y muy distinto que los caudales públicos los controle el empresario, a que se ejecuten para comenzar a instalar verdadera justicia social.
Por Pablo Castillo Estrada
Dirigente Vecinal y Social.
Comparto en gran parte la columna, ya no es tiempo de poderosos, eso si decir hasta la majadería que esto solo incomoda a la derecha es desconocer que en la izquierda también encontramos coludidos y millonarios
https://radio.uchile.cl/2017/05/15/los-estrechos-vinculos-socialistas-con-empresas-de-la-dictadura/
QUE BUENA INICIATIVA DEL ALCALDE EL GAS A PRECIO JUSTO .¿COMO HACER PARA COMPRARLO.???