Infraestructura vial, vivienda, un nuevo Cesfam y espacios recreativos están entre las prioridades de la casa edilicia. Un ambicioso plan de inversiones de unos $14.000 millones en distintas etapas de desarrollo.
Una de las obras más relevantes y emblemáticas de la comuna, aunque de más lenta materialización será la Costanera en el tramo 8 Oriente – Leonera. Iniciativa que está en estudio de ingeniería de detalle, para iniciar obras en unos tres años. “Hoy día lleva prácticamente un año”, dice el director la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan) de la Municipalidad de Chiguayante, Andrés Parra Sandoval.
Detalla que el Ministerio de Obras Públicas va a tener el trazado definitivo. “Lo que hay hasta ahora es un perfil de ese proyecto que podría variar su trazado y significará expropiaciones en distintos sectores de la comuna. Así como hay zonas que no se verán afectadas, como los proyectos existentes en la ribera del Biobío, en el sector Chiguayante Sur donde hay canchas de fútbol y el Parque Ribera de Chiguayante”.
Proyecto de la Costanera y Expropiaciones
El profesional estima que ese estudio con la ingeniería de detalle tomará a lo menos dos años, porque considera un Estudio de Impacto Ambiental, que debe pasar por varios procesos. Periodos de consulta, validación ciudadana y el voto del consejo regional. Agrega que han aparecido algunas preocupaciones en la comunidad en las que el municipio se ha hecho parte y en la que se está trabajando. Respecto de evaluar la situación de un posible humedal urbano en el sector de Los Boldos.
“Estamos trabajando con algunos comités y desarrollamos internamente una mesa de trabajo técnico con la Seremi de Medio Ambiente. Tenemos un equipo que está especialmente abocado a que eso se estudie, se analice y si la Seremi determina que eso es un humedal tenemos que hacer un puente. A nosotros nos interesa la Costanera, pero sobre todo que la inversión que exista ahí sea armónica con el medio ambiente”.
Resalta que este tema se habló con la Ministra de Obras Públicas cuando vino a dar su cuenta pública acá, sobre la importancia de que todas estas demandas sociales y de interés por el cuidado del medio ambiente sean consideradas en el Estudio.
¿Quiénes están haciendo este estudio?
“Lo hace el MOP a través de un tercero. Ellos contratan, licitan y una empresa de ingeniería externa se encarga de ese estudio. Y como digo, ese estudio está en plena ejecución, lleva un año de trabajo y el plazo son tres. Lo que implica que después de eso recién vamos a saber cuánto cuesta el proyecto. Sabiendo cuánto cuesta hay que buscar bien las fuentes de financiamiento para poder ejecutarlo. Va a ser lo mismo que conocimos entre Esmeralda y Lonco y el tramo Lonco- Schaub, que se licitará en agosto para su ejecución”.
¿Ahí va a haber expropiaciones?
“Sí, ahí igual va a haber expropiaciones. Pero más que expropiaciones es recuperar un terreno que es público, pero sí hay que hacer alguna radicación. Son pocas familias, son 7. Hoy día hay una política pública en el Ministerio de Vivienda (Minvu) que también es muy importante y lo que hemos hecho es vincular a estas familias con esas líneas de inversión. De tal manera que los que sean hábiles de obtener un subsidio los podamos ayudar a que les vaya bien. Por supuesto que va a tener que ser en otro sector”.
¿En esa línea, qué proyectos hay en materia de vivienda?
“Hoy tenemos dos proyectos aprobados en este Plan de Emergencia Habitacional que ha impulsado el ministro Montes. Con los terrenos ya adquiridos por el Minvu. Uno se construirá en Manuel Rodríguez con Cochrane frente al supermercado Santa Isabel. Un edificio de cinco pisos y 50 departamentos, un proyecto social con un comité que ya definió a las familias. El otro es un condominio social que se levantará en el sector Los Boldos en 8 Oriente (ex matadero). Se construirán 220 departamentos sociales”.
¿Cuál es el estándar de estas viviendas sociales?
“Lo que se construye hoy día es el mismo estándar con el que se construye un departamento de una inmobiliaria privada. Porque los niveles de subsidio hoy bordean del orden de las 1.500 unidades de fomento para el costo de construcción sin el terreno. El terreno lo compra el Ministerio y, por normativa de la Ley de Urbanismo y Construcción y por la zona donde estamos en el Concepción Metropolitano existe el Plan de Descontaminación Atmosférica. Este plan exige que todas las construcciones tengan la norma térmica”.
¿En qué se traduce eso?
“Que los muros son aislados y que las ventanas son de termopanel. Son departamentos de tres dormitorios de entre 54 y 60 metros cuadrados. El tipo de construcción es de muy buen nivel. Hoy se están construyendo edificios con ese estándar y cuando uno visita los departamentos que se venden con subsidio más crédito hipotecario, se encuentra que las especificaciones técnicas son muy similares. Obviamente, también hay otros bastante más caros. Pero por ejemplo, en calle Esperanza, Coquimbo y en Porvenir, donde se construyen Proyectos de Integración Social (DS19) y donde el 20% de todo lo que se construye va con subsidio total y el resto con un subsidio del orden de 500 UF. El resto es crédito hipotecario, el estándar es el mismo para el que pagó 2.200 UF que el que no pagó nada. Luego están los proyectos sociales, donde el subsidio es del 100% aportado por el Minvu. Aquí postulan cooperativas, comités. La semana pasada salió una resolución del Minvu donde de los cuatro proyectos que se aprobaron en la región, a nosotros nos aprobaron tres”.
Proyectos de Vivienda y Beneficiarios
¿Cuántas soluciones habitacionales suman estos proyectos?
Tenemos un proyecto en Leonera por 150 departamentos. Otro en calle Los Castaños con 100 departamentos y un proyecto en la calle Libertad por otros 70, al lado de la población La Estrella, que se ubica en la calle Pinares. Esto es muy bueno, porque nos permitirá avanzar en la construcción de O’Higgins Poniente que es vital. Nos abre esa calle y nos permite seguir avanzando con esta prolongación y que esperamos vea la luz, porque es una calle completamente alternativa. Va desde la Estación hasta la Villa Los Presidentes en Leonera. Estamos embarcados en ese proyecto. Este proyecto puntual son 60 departamentos y 10 casas.
¿Estos nuevos proyectos son para familias de la comuna o para nuevos vecinos?
La mayoría es gente de Chiguayante y como digo, los comités son autónomos, ellos se pueden organizar, traer gente de otro lado. A mí me invitaron a una reunión con ese comité y en general es gente de familia, de trabajo. Hoy día el problema mayor es con la banca. Después de la pandemia, los créditos hipotecarios piden un 20% de pie con tasas que sobrepasan el 4%. Para una familia que vive con un millón de pesos es muy difícil endeudarse, porque no puede juntar el pie, y para un departamento de 2.000 UF hay que tener 400 UF de ahorro, es muy alto, a la familia le cuesta mucho llegar a eso. Tenemos muchas familias que están postulando y se les pide 30 UF de ahorro. Y entonces tampoco es como antes, que ustedes decían que tenía que dar 300.000 pesos, y ahora se les piden $1.300.000.
Reconstrucción de Villa Futuro y Proyectos Relacionados
¿Hay avances en la reconstrucción de Villa Futuro?
“Tenemos un programa integral de recuperación de Villa Futuro, de cambiar el barrio. Está la reconstrucción con 400 viviendas, nos quedan 5 torres que echar abajo, tenemos el proyecto y el comité para instalar ahí. Pero además hay otros tres comités que están esperando que empiecen obras con el Serviu y que deberían partir este año en ese terreno. Aquí también hay un proyecto de un parque similar al de Chiguayante Sur, desde la calle Porvenir hasta el final de Leonera. Estos son proyectos vitales y que van a cambiar no sólo la cara del sector sino sobre todo, las condiciones de seguridad y la calidad de vida de las familias”.
“Y a través del Ministerio, estamos apoyando mejoramientos de edificios. Se están reparando 160 departamentos que se entregaron en 2018 en Villa Futuro, porque no venían con la norma térmica. Tenemos otros 120 más que estamos presentando. Estamos arreglando la Villa La Unión, que son del año 95 y esperamos que durante junio o julio nos aprueben. Aquí hay un compromiso ministerial también para arreglar Villa Manquimávida, al final de calle Porvenir hacia el río. Son 430 apartamentos”.
¿Cuánta gente vive en Chiguayante?
“Creemos que tras el Censo se llegará a unas 100.000 mil personas, estamos hablando del orden de 95.000 habitantes”.
¿Cuál es el desafío vial ahora entonces?
“Nuestro esfuerzo por años fue la conectividad con Concepción y yo diría que Chiguayante ya tiene resuelto el problema. La costanera va a venir en esta cuarta etapa y ya está con el proyecto para licitarse en agosto. Entonces en el corto plazo vamos a tener eso funcionando. El problema es interno. Los tacos al interior de Chiguayante son los que más nos preocupan. A veces tengo una reunión en Leonera y de aquí me demoro 15 minutos o 20 minutos”.
Entonces ¿cuáles son las soluciones?
“Los desafíos son tener alternativas a Manuel Rodríguez y para nosotros esa alternativa es O´Higgins Poniente, calle paralela a la línea férrea. Pero también necesitamos generar alternativas intermedias y por eso abrimos la avenida 101 que cruza Chiguayante Sur hacia la 7ma.Comisaría de Carabineros en calle Biobío. Tenemos la avenida 101 que es la prolongación de La Marina que debería llegar hasta Esperanza- Porvenir, pero en distintos tramos se corta porque hay casas. Tenemos que hacer estudios, hay lugares donde habrá que expropiar, pero lo cierto es que el plan regulador tiene definido que esa calle será hasta Porvenir. Porque no podemos quedarnos atrapados nosotros mismos como solo Manuel Rodríguez”.
“La otra avenida es la 105, entre O’Higgins Poniente y Manuel Rodríguez. También entre Pinares y Libertad hay calles que se cortan y no permiten un flujo fluido del tránsito. Tenemos que buscar la forma de generar esas alternativas. Chiguayante ha crecido mucho en poblaciones, en parque automotriz, en desarrollo, pero no ha crecido en cultura de ciudad. Acá nos estacionamos donde queremos, arriba de las veredas o en la punta de las esquinas. Y el que no entiende eso, tendrá que entender de otra manera, pero no puede ser”.
¿Hacia dónde va a crecer la comuna. Solo en altura?
“Nosotros no tenemos una gran proyección de crecimiento. El regulador de Chiguayante establece que hacia el cerro no se puede construir. Hay una limitación de protección que es un trabajo muy bueno que se hizo desde acá desde la Dirección de Obras y eso nos da garantías también en términos de seguridad para los vecinos que viven en el sector”.
¿Pero en el sector de Schaub se sigue creciendo hacia el cerro?
“Hay una cota hasta donde pueden, después ya más arriba no pueden. Pero si miramos hacia el frente (San Pedro) no hay límite, acá está establecido el límite”.
Mejoras en Infraestructura Vial y Proyectos en Ejecución
¿Qué iniciativas en infraestructura vial están en ejecución hoy?
“Nuestros desafíos son por un lado la infraestructura vial que hay que mejorar, hay que ampliarla, pero esto tiene que ver con mejorar algunas situaciones. Por ejemplo, tenemos colegios en calles como Cochrane, Pinares, Los Aromos, Libertad, donde quizás va a haber que pensar en cómo organizamos el tránsito. Una alternativa es hacer vías unidireccionales y eso nos garantiza seguridad. Vamos a empezar a rehacer la calle Colón, que no tiene sistema de evacuación de aguas lluvia. Viene toda una pavimentación, pero vamos a ocasionar muchos problemas a los vecinos durante un año”.
¿Eso ya para el segundo semestre?
“Partimos ahora en junio. Esperamos las vacaciones de invierno. Es un proyecto que cuesta más de 2.000 millones de pesos. Entonces, en Chiguayante estamos ejecutando hoy obras por más de 14.000 millones desde el municipio”.
¿Cuáles son esas obras?
“Estamos ejecutando la pavimentación con aguas lluvia en la calle Abraham Romero en Lonco con un costo cercano a los 3.000 millones. Más de 2.000 millones en dos canchas de pasto sintético, una en Leonera a la orilla del río y la cancha Chiguayante Sur que está con el pasto sintético puesto. La vereda, ciclovía y alumbrado público de Cochrane por 2.000 millones de pesos. En la calle Fernando Urra, se construye un centro comunitario que cuesta casi 800 millones de pesos”.
¿Cuál es el origen de estos recursos?
“La mayor parte de los fondos provienen del Gobierno Regional y del Minvu. En eso estamos abocados y sin temor a equivocarme, creo que debemos ser de las tres comunas que más inversión del Gobierno Regional tenemos en ejecución. Hay comunas que tienen proyectos aprobados pero no los están ejecutando. Estamos con los rezagos de la pandemia, donde los costos de los proyectos aumentaron mucho y nosotros licitábamos un proyecto y no llegaba nadie a ofertarlo. Porque el costo financiero para las empresas es muy alto. Los factoring que antes de la pandemia cobraban menos de un 1% hoy cobran un 3,5 mensual y además, los ritmos de pago son lentos”.
Finalmente Andrés, en el área Salud y Educación. ¿Hay inversiones?
“Estamos a punto de iniciar obras del nuevo CESFAM de Chiguayante, ubicado en la calle Chiguay. Ese es un proyecto que va a costar unos 6.000 millones de pesos, si no más, con fondos del Ministerio de Salud. Estamos a la espera de la actualización de un documento del Ministerio de Bienes Nacionales respecto al terreno, pero está con fondos ministeriales aprobados. Se va a construir al lado del SAR y permitirá atender a más de 30.000 habitantes”.