Ricardo Naredo Fernández
Periodista, diploma en Estudios Europeos y colaborador del Centro de Estudios Europeos UdeC
En Chile, luego de doce años de lucha, iniciadas por la negativa del Registro Civil para entregar una hora de matrimonio a parejas del mismo sexo, se logró contar con una ley de Matrimonio Igualitario. De igual forma, tener una ley de Identidad de género para personas trans tuvo una demora de cinco años.
Generalmente, las leyes que blindan a la comunidad LGBTIQA+ en nuestro país tienen una demora importante entre que son presentadas, se aprueban y entran en vigencia, algo marcado por la negativa de sectores conservadores y de ultra derecha que no ven con buenos ojos el otorgamiento de derechos a este colectivo.
Mientras en nuestro país vamos avanzando, a pasos cortos, Europa, que es uno de los faros más importantes en temas de reconocimiento e inclusión a la comunidad LGBTIQA+, está comenzando a tener problemas por el avance de los grupos de derecha y extrema derecha.
De acuerdo al ranking “Rainbow Europe” (Arcoiris Europa), que mide la situación de los Derechos Humanos de la comunidad LGBTIQA+ en países de dicha región, Malta, Dinamarca, Bélgica y España ostentan los primeros lugares de la Unión Europea en el desarrollo político y social para esta comunidad.
Por otro lado, Estonia, Letonia, Lituania y sorprendentemente Italia, figuran en los puestos más bajos del ranking. ¿Por qué?
En el caso de Estonia, pese a sus importantes avances en reconocimiento de derechos humanos, su baja calificación se debe a la incapacidad de tener leyes que protejan a miembros de la comunidad LGBTIQA+, así como legislación que proteja a familias diversas. En Letonia y Lituania no existe una ley que reconozca las uniones de personas del mismo sexo, tampoco a personas trans.
Italia, entendiendo su desarrollo e importancia dentro de la Unión Europea, los derechos humanos para personas de la comunidad no son reconocidos de manera legal en su ordenamiento jurídico. No existe matrimonio igualitario, adopción homoparental ni menos leyes que protejan a este colectivo frente a crímenes de odio. En pocas palabras, “la bota” se encuentra en los últimos lugares del ranking que mide los derechos humanos LGBTIQA+.
El avance de la ultraderecha en la Unión Europea se ha visto reflejado a nivel político y el miedo de las personas que son parte de esta comunidad se hace latente. Hermanos de Italia, el Partido Popular y VOX en España, Demócratas de Suecia y Coalición Nacional en Finlandia marcan los giros y con ello, la desesperación de muchas personas que pasan de vivir sin miedo a temer por sus vidas.
Junio es un mes para recordar que muchas personas aún no viven en igualdad de derechos solo por su orientación sexual o identidad de género.
¡Europa, no decaigas!.